Adquirir una vivienda con piscina implica un sobrecoste considerable en comparación con una propiedad similar sin esta característica. Según el estudio, el precio puede incrementarse en un promedio del 65%.
Variación según la ubicación: El sobrecoste no es uniforme en todo el territorio español. Ciudades como Alicante, Burgos y Castellón de la Plana presentan incrementos superiores al 50%, mientras que en Madrid el sobreprecio es menor.
Baja disponibilidad: A pesar del atractivo que supone tener una piscina, solo un 24% de las viviendas en venta en España cuentan con esta característica.
Factores que influyen: El sobrecoste se explica por varios factores, como el mayor coste de construcción y mantenimiento de una piscina, la demanda de este tipo de propiedades, especialmente en zonas cálidas, y la percepción de mayor lujo y confort asociada a las viviendas con piscina.
¿Qué implica esto para los compradores?
Mayor inversión: Si la prioridad es contar con una piscina, habrá que asumir un desembolso económico mayor.
Menor oferta: La disponibilidad de viviendas con piscina es limitada, lo que puede reducir las opciones de compra.
Considerar alternativas: Si el presupuesto es ajustado, puede ser interesante valorar otras opciones como adquirir una vivienda sin piscina y construirla posteriormente, o buscar comunidades con piscina comunitaria.
En resumen, el estudio de Idealista revela que tener una piscina es un lujo que encarece considerablemente el precio de una vivienda. Sin embargo, este sobrecoste puede estar justificado para aquellos compradores que valoran enormemente esta característica y están dispuestos a invertir en ella.
コメント