La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dejó atados varios proyectos de vivienda prefabricada antes de dejar su cargo. Uno de ellos es una promoción de 45 pisos prefabricados que se está construyendo actualmente en la ciudad. Cada vivienda está formada por dos módulos que ya llevan incorporado el mobiliario de cocina y sanitarios, las ventanas y las instalaciones. Una vez acabado el montaje, faltará la instalación de los suministros y los acabados de la fachada y la cubierta. Este sistema de construcción reduce los plazos a la mitad, con una duración total de un año. Además, genera un 75 % menos de residuos y un 40 % menos de emisiones, se alcanza más seguridad y un índice inferior de siniestralidad y se depende menos de las condiciones ambientales. Actualmente hay siete promociones con métodos industrializados en marcha en el Instituto Municipal de Vivienda. Todos, excepto la promoción de la calle del Marroc, tienen la madera como material constructivo principal. En total, sumarán 328 viviendas al parque público. La ubicación del proyecto ha generado polémica entre los vecinos por estar ubicados en medio de un solar, entre una fábrica abandonada y un solar vallado. El costo de una casa prefabricada en Barcelona puede ser hasta un 30% más bajo que el de una casa construida tradicionalmente, debido a que se ahorra en mano de obra y tiempo de trabajo.
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