Según la mayoría de los expertos inmobiliarios, el precio de la vivienda no bajará en 2023. El mercado residencial está experimentando una moderación en su actividad después de dos años de un aumento significativo en las operaciones de compraventa de viviendas tras la salida de la pandemia. La oferta crediticia en España se ha transformado en poco más de un año para poder acceder a una vivienda, y la oferta de casas en venta se ha ido reduciendo a medida que la demanda para poder adquirir una no ha parado de crecer. Con este panorama, se puede intuir que los precios no bajarán en lo que queda de año, por lo que cabría esperar una subida del 2% de aquí a final de año a nivel nacional.
Los factores principales que se tienen en cuenta a la hora de valorar una vivienda son la zona y el entorno en la que se sitúa, su tipología (unifamiliar, ático, bajo con jardín o piso) y si es de segunda mano o de nueva construcción. Además, la altura, la orientación y las vistas o las zonas comunes también pueden influir en el valor de la vivienda. También influyen algunos factores socioeconómicos en el precio de la vivienda en España. La zona en la que se ubica un inmueble es un factor determinante a la hora de valorar un inmueble. El entorno es clave porque no sólo importa la localización exacta de una vivienda, sino su proximidad a colegios, hospitales y centros sanitarios, parques infantiles, centros comerciales y de ocio y equipamientos deportivos. Otros factores que influyen en el valor de la vivienda son el coste del suelo urbanizable, los impuestos y las tasas que suponen alrededor del 25% del precio final, los costes de producción y el margen que se lleva la promotora.
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